Decidimos que nuestro siguiente paso sería obtener alguna acreditación. Nos inscribimos en el programa de Gemólogos Graduados de GIA en 2019. Sopesando nuestras opciones, decidimos que la ubicación de Bangkok ofrecería la mayor aventura al mejor precio, así que empacamos nuestras pertenencias y nos dirigimos a Tailandia por 3 meses. Tuvimos la suerte de quedarnos con un compañero entusiasta de las piedras preciosas, un profesor de talla de gemas en Bangkok y su encantadora esposa, que había sido una de las últimas en ser aprendiz de talladores de gemas suizos. Ambos fueron anfitriones muy amables y serviciales que nos presentaron a un montón de personas increíbles tanto dentro como fuera del comercio de gemas. En general, fue una gran experiencia y algunos de los aspectos más destacados fueron un viaje de compra de piedras preciosas a Chanthaburi y unas cuantas noches en la playa de Koh Phi Phi. Aunque todavía nos falta un curso para recibir nuestros diplomas GG, esperamos estar completamente acreditados para la primavera de 2022.

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De vuelta en Montreal, las cosas iban muy bien hasta que llegó el Covid en 2020, lo que creó tiempos aterradores e inciertos para todos. Seguimos cortando desde nuestro pequeño apartamento, ¡y resulta que estar encerrados implacablemente en el interior es fantástico para la producción! Fue entonces cuando decidimos que intentaríamos ampliar nuestro negocio y no hay mejor lugar que Manitoba, donde contamos con el apoyo de familiares y amigos de toda la vida.

Ha sido un viaje difícil y emocionante hasta ahora, ¡y siento que apenas estamos comenzando! Tenemos un montón de ideas nuevas en las que estamos ansiosos por ponernos a trabajar y actualmente estamos en el proceso de aumentar nuestra producción de piedras preciosas de precisión mientras construimos un equipo talentoso. Nuestro objetivo es compartir nuestro amor por las piedras preciosas con tanta gente como podamos y, con suerte, vivir muchas más aventuras en el camino.